Recuperar las variedades perdidas y ponerlas en valor a través del vino es la principal misión de Juan Carlos. Cuando alguien deja de elaborar para otros y recupera los vinos que hacían sus abuelos sólo nos queda una cosa, agradecérselo eternamente tomándolos. Este pequeño viticultor representa la contraposición y la lucha frente a las grandes bodegas despersonalizadas. Un baluarte.